Concepto
Las palabras del lenguaje humano poseen dos tipos de significado, el denotativo o denotación y el connotativo o connotación. Se llama denotación al tipo de significado de una palabra que es objetivo y se da en el plano de la lengua.
Las palabras del lenguaje humano poseen dos tipos de significado, el denotativo o denotación y el connotativo o connotación. Se llama denotación al tipo de significado de una palabra que es objetivo y se da en el plano de la lengua.
Connotación o significado connotativo. Es de
carácter subjetivo y se da en el plano del habla, porque es el significado
personal e individual que le da cada persona concreta en contextos y
situaciones determinados y no aparece recogido en los diccionarios.
SIGNIFICACIONES DENOTATIVAS Y CONNOTATIVAS
A) SIGNIFICACIÓN DENOTATIVA:
Es la que expresa directamente aquello de lo se
esta hablando; en el sentido recto de las palabras, tiene una sola
interpretación.
Ejm:
·
Te compraré un par de zapatos
·
Tienes los zapatos sucios
·
Los delincuentes entraron por la ventana
·
La ventana esta limpia
B) SIGNIFICACIÓN CONNOTATIVA:
Es la que expresa más de un significado. Es el
sentido figurado de las palabras. Se utiliza en la literatura, en el cine, en
algunos campos de periodismo, el humor, en la publicidad, etc.
Ejm:
·
¿Dónde estás corazoncito?
·
Vuelve palomita a tu dulce nido
·
Madona sigue siendo una estrella
Nota:
TROPOS: (Figuras de significación) Consiste en el
traslado de un sentido figurado a las palabras. Entre estos tenemos los
siguientes:
a) Sinécdoque: Consiste en usar una palabra por otra que
limita o extiende su significado. Designa la parte por el todo o viceversa.
Ej.:
·
El acero por la espada
·
Rompí el auto (Cuando sólo es el motor)
·
Dos veranos (en lugar de dos años).
b) Antonomasia: Especie de sinécdoque que se utiliza para
designar a algo o a alguien por su cualidad representativa. Reemplaza a la
designación por excelencia o por naturaleza. Ej.
·
Peruanista por Ricardo Palma
·
Escritora cusqueñista por Clorinda Matto
c) Metonimia: Consiste en dar a una cosa el nombre de otro
con la cual aquella tiene una relación como por Ej:
·
Del efecto por la causa: Eres mi dulce tormento
·
Continente por contenido: Sírvase un vaso de
lactosa
·
El autor por la obra: Leí a Cervantes
d) Metáfora: Significa “llevar más allá”, “trasladar”,
representa en su esencia el sentido figurado, se produce por semejanza o
analogía. Ej:
·
El crepúsculo de la vida por muerte
·
La aurora de la vida por nacimiento
·
Lenguaje denotativo
El lenguaje denotativo es el lenguaje
objetivo, acorde con la realidad; aquel que se emplea para decir las cosas tal
como son o se presentan, con toda claridad, con el ánimo de ser entendido por
sus oyentes; sin utilizar ningún tipo de simbología.
El lenguaje denotativo se refiere de modo directo a
un hecho o a un dato. Lo denota, lo nombra. Se encuentra en textos
no-literarios. Éstas son algunas de sus características: Es más importante el
significado que el significante. Su intención es transmitir información. Su
lectura no puede cambiarse.
Ejemplo: Hoy asistimos al colegio y la primera, es
la clase de matemáticas.
Es el uso común y práctico que hacemos del
lenguaje. En otras palabras, es el lenguaje base que nos brinda referencias y
datos directos, de hechos cotidianos, científicos, culturales, etc. Un teorema
matemático o una noticia periodística son ejemplos claros del lenguaje
denotativo.
Lenguaje connotativo
El lenguaje es uno solo, pero se habla de dos
órdenes de significación, el primero es la denotación, una palabra quiere decir
exactamente lo que es. Pero la CONNOTACIÓN, o el lenguaje connotativo (segundo
orden de significación) se refiere particularmente a las diferentes acepciones
que les damos a las palabras. Por ejemplo: la palabra CABEZA, es una parte del
cuerpo humana, pero también es utilizada para decir: la cabeza de familia, la
cabeza de la empresa.
Es el lenguaje que va más allá de lo meramente
referencial y práctico. Lo connotativo es el lenguaje segundo, o expresivo,
porque refleja el mundo interior del hablante. No sólo dice lo que dice, sino
algo más. La literatura, la publicidad y las artes en general, utilizan
fundamentalmente el lenguaje connotativo.
EJEMPLOS DE DENOTACION Y CONNOTACION
DENOTACIONES.
El Automóvil: es un carro indispensable que nos
sirve para todos los medios que vayamos para una energía para todos.
El celular: es un aparato muy importante para comunicarnos con nuestros familiares.
La televisión: es un método muy importante por que si no estaríamos comunicados de todo lo que pasaría.
Mentira: es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial esperando que los otros lo crean ocultando siempre la realidad.
Lavadora: es un aparato fabricado con partes.
El celular: es un aparato muy importante para comunicarnos con nuestros familiares.
La televisión: es un método muy importante por que si no estaríamos comunicados de todo lo que pasaría.
Mentira: es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial esperando que los otros lo crean ocultando siempre la realidad.
Lavadora: es un aparato fabricado con partes.
CONNOTACION.
AUTOMOVIL: Es para ir a dar la vuelta.
CELULAR: Sirve para mandar mensajes, llamar, fotos, música, videos, juegos.
TELEVICION: Sirve para ver programas o novelas.
MENTIRA: Es la falta de honestidad a alguien que dice cosas por decir sin saber la verdad.
LAVADORA: Sirve para lavar la ropa
AUTOMOVIL: Es para ir a dar la vuelta.
CELULAR: Sirve para mandar mensajes, llamar, fotos, música, videos, juegos.
TELEVICION: Sirve para ver programas o novelas.
MENTIRA: Es la falta de honestidad a alguien que dice cosas por decir sin saber la verdad.
LAVADORA: Sirve para lavar la ropa
La denotación o término representativo
Es preciso distinguir la denotación de la
connotación cuando consideramos el problema de la significación.
Se entiende por denotación el contenido puramente
representativo y simbólico de un signo, que lo hace útil para designar un
determinado referente. Dicho contenido viene dado por el sistema de relaciones
y valores que es la lengua, convención que siguen imperiosamente todos los
hablantes para comunicarse entre si.
El diccionario proporciona -o intenta proporcionar-
ese significado denotativo de las palabras; por ejemplo, “biblioteca: local
donde se almacena un determinado número de libros ordenado para su lectura”, o
“examen: prueba que se hace para demostrar aprovechamiento en el estudio”, o la
misma palabra “denotar”: “Indicar o significar algo, especialmente alguna señal
(ejemplo: “esas palabras denotan su desdén”).”
La connotación o término evocativo
Los signos poseen, además de su significado en la
lengua, diversos sentidos que proceden del uso que de ellos hacen los
hablantes. Éstos los emplean en situaciones diversas, expresan mediante ellos
un mundo subjetivo o intentan actuar con ellos sobre sus interlocutores. Según
A. Martinet, connotación es “todo lo que un término puede evocar, sugerir,
excitar, implicar de un modo más o menos claro”.
Experiencias, sentimientos, valores, son asociados
a los signos que se cargan así de otro significado, el connotativo. La palabra
“examen “significa con toda seguridad algo diferente para quien examina y para
el que es examinado; la palabra “biblioteca “no sugiere lo mismo a alguien
aficionado a los libros que a otro que no suele leer ni acudir a bibliotecas.
Ciertamente, unos y otros hablantes comparten el significado denotativo pero,
en cada caso, añaden a él diversas connotaciones.
Es seguro que, para un alumno, la palabra “examen”
tiene un significado distinto que para el examinador.
Tales connotaciones -muy difícilmente
sistematizables- son variadas: axiológicas e ideológicas, es decir, en relación
con valores e ideologías (piénsese en las que comportan términos como “patria”,
“libertad “o “anarquía”); de procedencia geográfica o social del hablante
(“maseta”/”maceta”, “guaje”; “pasma”, “probé”); de edad o profesión
(“guateque”, “mates”; “cliente”, “paciente”); de situación de elocución en que
el hablante, el oyente, o ambos, se encuentran (“enfadarse”, “sulfurarse”); de
afectividad, etc.
Naturalmente, un hablante puede ser más o menos
consciente de estar utilizando términos muy connotados cuando dice “albañil”,
“catear”, “morro “o “excusado”(“servicio”); uno culto lo será más, en cuanto
que reconoce la variedad de la lengua en las distintas situaciones; un hablante
vulgar lo será menos, en la medida en que una sola variedad, la
vulgar-coloquial, se le presenta como la única posible.
La connotación propia y compartida
La connotación raramente es individual. Puede serlo
en los casos excepcionales en que alguien elabora un lenguaje propio
(idiolecto), cuyas claves, por otra parte, ha de dar a conocer, so pena de no
ser entendido. Ello ocurre a veces en los textos literarios, en los que, en
virtud de ciertos usos contextuales y frecuencias de aparición, determinadas
palabras alcanzan connotaciones específicas.
Así pues, podría entenderse (el idiolecto) como el
conjunto de usos de un individuo (habla de Cervantes, de Cela, etc.) o de un
grupo reducido y bien delimitado (habla de Sevilla, de Cádiz, de Madrid).
Pero, por lo general, la connotación es colectiva,
y supone alguna institucionalización social: la connotación de un término es
compartida por un grupo de hablantes y aun eventualmente por todos; piénsese en
la que movilizan palabras como “muerte”, por ejemplo.
La pérdida del valor denotativo
La connotación puede en ocasiones recubrir casi
totalmente el significado denotativo, el núcleo conceptual básico de una
palabra. Incluso a perderse la denotación a través de la historia para conservarse
la connotación como único referente.
En la lengua coloquial, palabras que se usan como
insultos han perdido el valor denotativo que tienen en la lengua para poseer
sólo el connotativo, la intención insultante que quien los profiere pone en
ellos y que entiende perfectamente el destinatario (por ejemplo, “¡taxista!
“Dicho a un conductor que conduce imprudentemente).
Palabras, en fin, como “comunismo “o “capitalismo
“hacen que quien las oye tienda instintivamente a ponerse a favor o en contra,
sin reparar en sus significados denotativos, muy complejos y polémicos, que
quedan prácticamente borrados.